No me resisto. Ha comenzado la séptima edición de Gran Hermano. El primer reality show y el que más repercusión tiene en nuestro país. Para esta nueva entrega se presentaron 75.000 aspirantes a famosete que esperan cambiar radicalmente su vida con su paso más o menos fugaz por la casa de Guadalix. No soy de los que se escandaliza por la existencia de programas como este. Es más, soy consumidor de ellos, los veo porque me entretienen. No hay más. Luego, eso sí, me desentiendo de los inquilinos, ya que sus peleas fuera de la casa me aburren profundamente.
Dicho lo cual, paso a comentar un poquito el resultado del casting que vimos el pasado jueves por televisión. De esas 75.000 personas escogieron a 13 estrambóticos concursantes. Voy a hablar un poquito de todos ellos:
-Pepe. Madrileño de 33 años. Este auxiliar de vuelo, vamos, este azafato, es una mezcla entre Mabel y Arturo Fernández. Siempre atento, el entrar primero le hizo pensar que la casa era suya y a todo el mundo se la enseñaba. Era como un padre que les decía a sus hijitos cómo actuar. Y luego, a seducir a las damas, siempre sedientas de palabras galantes. "Aquí las tres damas más bellas de toda la casa"; "Mercedes, ¡qué placer!, tú y yo solos en una habitación cerrada". Le auguro larga vida en la casa.
-Arturo. Mexicano de 26 años. ¿Alguien se enteró de que es gay? Es uno de estos homosexuales que exageran su pluma para dejar claro que son gays, que están a la moda, que son sensibles, humanos, que comprenden a las mujeres y saben escucharlas. Demasiado estereotipado. Demasiado Boris. Tercera o cuarta expulsión.
-Estrella. Madrileña de 25 años. Se presentó como una chica auténtica JASP. Sobradamente preparada, con dos casas, estudios, familia guay... Entonces, ¿qué coño haces en la casa de Gran Hermano? Si tan de puta madre es tu vida, ¿por qué quieres darle este cambio tan radical? Lo primero que demostró es ser una tía ansiosa y de pocas luces yendo a por el albornoz. Zona media.
-Javi. Malagueño de 26 años. Otro personaje que parece tener una vida lo suficientemente atractiva como para no meterse en este fregao. Golfista, atractivo, bromista... En el vídeo parecía una persona normal y afable y lejano a dispustas. Posible finalista.
-Inma. Granadina de 29 años. La gran atracción de esta edición de Gran Hermano. Su vídeo de presentación no pudo ser más demoledor para ella. Amante del maquillaje, parece un travesti. Y este es el gran debate que se ha generado. A su favor, enseñaron una foto de ella de niña, con A; además, en su discreto vestidito con el que iba a entrar en la casa se dibujaba claramente un hachazo entre las piernas. En su contra, sus manos grandes, anchas espaldas, labios perfilados hasta el infinito... Realmente, pienso que esta chica tiene problemas psicológicos y la autoestima por los suelos. Problemas que creo que se van a acrecentar seguro con el concurso. Pidió una oportunidad y creo que se la van a dar. Si no sale en la primera expulsión, llegará lejos.
-Raquel Abad. Gallega de 21 años. Joven y tonta. Lo demostró en su primer acto dentro de la casa. Tras ver cómo Estrella era purgada tras ofrecerse voluntaria a lo del albornoz, se lanza como una posesa hacia el teléfono. Se merecía la prometida y no cumplida expulsión. Tiene pinta de ser carne de Salsas Rosas, Tomates, A tu lados e Interviús. Tampoco llegará muy lejos.
-Beatriz. Madrileña (otra más) de 42 años (eso dice ella). Esta ex aristócrata quería entrar en el mundillo rosa. Y no vio mejor plataforma que Gran Hermano. Estoy seguro de que quiere ser la primera expulsada. Por eso desafía normas, reglas, ostenta riqueza y pijería. Se comporta, en definitiva, como todas las primeras expulsadas de este concurso. De momento, ya ha lanzado que estuvo casada con un marqués, algo que seguro desatará el interés de Jorge Javier y compañía. Además, si tienes un hijo de sólo ocho años, ¿no te duele separarte de él? Primera expulsada.
-Jesús. Manchego de 23 años. Este es el arquetipo lógico de concursante de GH. Su trabajo, encofrador de obra, es una mierda. Es joven y chulo. Organiza los carnavales, tiene don de gentes. Pero quiere cambiar el rumbo de todo su mundo. ¿Qué mejor que aquí? Posible finalista.
-Tono. Gallego de 26 años. Su manera de caminar me resulta molesta. Su manera de tratar a la gente, muy de comercial -te tengo que camelar-, también. Seguro que sabe quedar bien con todo el mundo, pero no sabrá manejar la situación ante cámaras. Algo así como el baboso Jonathan de la pasada edición, aunque creo que no tan descarado. Zona media-alta del concurso.
-Saray. Vasca de 25 años. Pretende ser la nueva fresita. Y se basa en un elemento que normalmente debiera ser adverso para ella para ganarse el voto de la gente. En sus aparatos dentales. Aparatos que la hacen fea y molesta a la vista de los televidentes, que quieren ver belleza. Pero también quieren ser compasivos. ¿Y qué mejor que con el patito feo de la mansión? Llegará lejos, puede que a la final.
-Sara. Madrileña -aunque nació en Málaga- de 20 años. Joven e independiente. El ideal de lo que debieran ser las nuevas generaciones. Nunca mejor dicho, porque es otra niña bien consentida por papá. Su pasión son las motos y, claro, a los cinco años ya tenía una. De pequeño, mi pasión era el fútbol, pero me tenía que conformar con pelotas de trapo y de papel albal. Carácter fuerte, protagonizará peleas. Si la productora se decanta por ella, será la quinta o sexta expulsada.
-Dayron. Cubano de 22 años. El caribeño ligón que no puede faltar en ninguna fiesta. En su país la gente lo pasa mal y sabe que debe salir adelante con lo mejor que tiene, su cuerpo. En cuanto entró en la casa y le hicieron ponerse en gallumbos demostró su astucia y escogió los que más paquete marcaban. ¡Ay, pícaro! Cómo sabes que son las niñas adolescentes las que más votan! Aún así, no creo que se coma los turrones dentro.
-Raquel López. Malagueña de 27 años. Vaya freaky! Fue, junto con Inma, la que más impresión causó. Amante del violín, algo que demuestra que es inteligente y sensible, se destapa con un "odio a los niños" y se queda tan ancha. Esquizofrénica, con cambios de carácter repentinos, creo que también sufrirá secuelas emocionales tras su paso por la casa. Dará que hablar y, muchos, la insultarán. Saldrá pronto, porque tiene pinta de ser insoportable.
Y tu favorito ¿cuál es?