28 junio 2007

El descodificador es grande

El diario El Mundo no es santo de mi devoción. Pero hay que reconocer que tiene una de las mejores webs por Internet. Me gustaría destacar su blog de tele firmado por "El descodificador". Como ejemplo, os repico un post que me parece sublime. Está dedicado a Curri Valenzuela, el totem de la derecha que pulula por Telemadrid:

Ayer tiré 20 euros a la basura: me compré el primer libro de Curri Valenzuela. Pero lo peor no fue el despilfarro económico. Lo verdaderamente dramático ha sido el dispendio intelectual: me leí algunos párrafos. Curri es, desde su colina de 'Alto y claro', una de las banderas de Telemadrid. Y su obra escrita, '100 personajes que hunden España', una lista de personas a las que Curri odia y menosprecia. Para que se hagan una idea de la autora, les diré que se atreve a incluir a Almodóvar, Wyoming, Federico Luppi, Sonsoles Espinosa o Baltasar Garzón en el mismo saco que a Txeroki, Josu Ternera, Julián Muñoz o Rodríguez Menéndez.

Curri es una señora muy, muy mayor que tiene arsénico en la sangre. Su deterioro es tal que, en su lista de '100 personajes que hunden España' incluye 'Las camisetas del Che', un objeto que, en el mejor de los casos, es 100% algodón. Fíjense lo que dice Curri de la camiseta-personaje: "El Che tiene a su favor su muerte temprana... Quizá así los jóvenes que siguieran comprando camisetas con la imagen del Che lo harían al menos con la tranquilidad de saber que como éste murió antes de que ellos nacieran no hay ninguna posibilidad de que se lo encuentren en algún lugar remoto del planeta y según el guerrillero les vea venir de frente haga con ellos lo que solía hacer en vida: pegarles un tiro".

Ya sé que es dificil leer parrafos tan repugnantemente construidos, pero he querido respetar la puntuación para que ustedes paladeen esta literatura, propia "del periodista histriónico que se hace muy popular por sus salidas de pata de banco, tono amenazante y talante gritón (página 229)". Como no me gustaría ofender a esta buena mujer con mis opiniones, voy a permitirme la libertad de comentar su programa y su estilo televisivo utilizando frases incluidas en su libro. Así de ninguna manera se podrá molestar y yo, de paso, tendré la sensación de haber recuperado parte del dinero tan malamente invertido en su panfleto.

Comenzaré diciendo que, "como todos los practicantes de la telebasura que quieren trascender de ese submundo al del periodismo normal (página 26)", Curri Valenzuela, "al llegar a la tercera edad, que, con perdón, es la suya (página 27)", se ha convertido en la prueba viviente de que "en nombre de una causa está permitido insultar y vituperar al de enfrente (página 92)" desde una televisión pública como Telemadrid.

Curri es de esas personas "ya con sus años encima que rezuman resentimiento no ya ante la derecha, sino frente a la vida misma (página 94)". En la gente de izquierdas, "progres", dice en tono despectivo, encuentra el "objetivo por el que desplegar su ira y su sed de venganza y su mala idea (página 158)".

Por eso me atrevería a pedirle "que nos confiese de una vez si sus complejos proceden de una madre que nunca se quita el luto, un padre que la maltrataba, un maestro que le metió mano, un travesti que la desvirgó o un político de derechas que la metió en la carcel (página 19)". Un pasado turbulento, sin duda, que ella misma "ha aliñado, según confesión propia, con sus tres grandes aficiones: el alcohol, la cocaína y las putas (página 139)".

En su tertulia se ve que a Curri "por lo visto no le gusta la política, aunque se aprovecha de ella (página 119)". Seguramente será porque "no tiene ni un gramo de inocencia y lo que derrocha por todos los poros de su cara (sin olvidar el dedo acusador que blande mirando a la cámara con los ojos dilatados) es puro veneno (página 156)".

'100 personajes que hunden España' no es la autobiografía de una Curri con un centenar de personalidades. Es el libro perfecto para confirmar dos reflexiones habituales entre bibliófilos: 1.- Cualquiera puede escribir un libro. 2.- Se editan demasiados títulos en España.

Para terminar, quisiera mostrar mi total solidaridad y apoyo a Amnistía Internacional por considerar el aborto como un 'derecho' en caso de violación, incesto o peligro para la vida materna. En el Vaticano ya han enseñado las uñas pidiendo que se deje de apoyar a esta organización. "Amnistía Internacional se suma al carro de la cultura de la muerte", he llegado a leer como titular en un medio de comunicación católico...