27 junio 2005

Espectáculo maltratado


Pocos deportes hay que sean más emocionantes que el baloncesto. En el día de ayer tuvimos buena prueba. El Real Madrid se hizo con el título de la ACB con un triple a falta de seis segundos cuando perdía por 7 y posesión en contra a falta de 40". Alberto Herreros se convirtió en héroe cuando bien podía haber sido villano al haber cometido momentos antes una falta antideportiva que casi sentenciaba a los de Bozidar Maljkovic. Sin embargo, el basket sigue siendo un deporte tremendamente maltratado por la televisión. La cobertura que TVE hace de una de sus apuestas dominicales es más que escasa. Las transmisiones carecen de una realización digna y algo tan básico como ver los relojes de tiempo y posesión durante todo momento se le niega repetidamente al espectador.

La comparación es todavía más dolorosa para los amantes del basket cuando ven la cobertura que Telecinco hace de la Fórmula 1. Una cadena que sabe que uno de sus objetivos comerciales es que las carreras sean rentables. El trabajo de los responsables del canal de Fuencarral ha logrado que un deporte caracterizado por su falta de emoción, sin ninguna tradición en España e inaccesible para poder practicarlo se convierta en una demanda de la audiencia.

Ante esta situación, lo mejor que le podría ocurrir a la ACB es que Televisión Española prescindiera de su retransmisión. Si Pedro Barthe no cambia el panorama de cara a la próxima temporada, algo que parece cuanto menos complicado, sería ideal que un canal como Antena 3 o, sobre todo, el nuevo Canal 4 que nacerá tras la apertura del Plus haga del basket su bandera deportiva e informen creando interés por un emocionante espectáculo.

15 junio 2005

Tolerancia cero

Me ha llegado un mail que creo que es muy interesante. Demuestra la irracionalidad con la que personas como las de la foto piensan y actúan. Por su interés, paso a reproducirlo íntegramente:



Posted by Hello

"Estoy completamente a favor de permitir el matrimonio entre católicos. Me parece una injusticia y un error tratar de impedírselo.

El catolicismo no es una enfermedad. Los católicos, pese a que a muchos no les gusten o les parezcan extraños, son personas normales y deben poseer los mismos derechos que los demás, como si fueran, por ejemplo, informáticos u homosexuales.

Soy consciente de que muchos comportamientos y rasgos de carácter de las personas católicas, como su actitud casi enfermiza hacia el sexo, pueden parecernos extraños a los demás. Sé que incluso, a veces, podrían esgrimirse argumentos de salubridad pública, como su peligroso y deliberado rechazo a los preservativos. Sé también que muchas de sus costumbres, como la exhibición pública de imágenes de torturados, pueden incomodar a algunos.

Pero esto, además de ser más una imagen mediática que una realidad, no es razón para impedirles el ejercicio del matrimonio.

Algunos podrían argumentar que un matrimonio entre católicos no es un matrimonio real, porque para ellos es un ritual y un precepto religioso ante su dios, en lugar de una unión entre dos personas.

También, dado que los hijos fuera del matrimonio están gravemente condenados por la iglesia, algunos podrían considerar que permitir que los católicos se casen incrementará el número de matrimonios por "el qué dirán" o por la simple búsqueda de sexo (prohibido por su religión fuera del matrimonio), incrementando con ello la violencia en el hogar y las familias desestructuradas. Pero hay que recordar que esto no es algo que ocurra sólo en las familias católicas y que, dado que no podemos meternos en la cabeza de los demás, no debemos juzgar sus motivaciones.

Por otro lado, el decir que eso no es matrimonio y que debería ser llamado de otra forma, no es más que una forma un tanto ruin de desviar el debate a cuestiones semánticas que no vienen al caso: Aunque sea entre católicos, un matrimonio es un matrimonio, y una familia es una familia.

Y con esta alusión a la familia paso a otro tema candente del que mi opinión, espero, no resulte demasiado radical: También estoy a favor de permitir que los católicos adopten hijos.

Algunos se escandalizarán ante una afirmación de este tipo. Es probable que alguno responda con exclamaciones del tipo de "¿Católicos adoptando hijos?

¡Esos niños podrían hacerse católicos!". Veo ese tipo de críticas y respondo: Si bien es cierto que los hijos de católicos tienen mucha mayor probabilidad de convertirse a su vez en católicos (al contrario que, por ejemplo, ocurre en la informática o la homosexualidad), ya he argumentado antes que los católicos son personas como los demás.

Pese a las opiniones de algunos y a los indicios, no hay pruebas evidentes de que unos padres católicos estén peor preparados para educar a un hijo, ni de que el ambiente religiosamente sesgado de un hogar católico sea una influencia negativa para el niño. Además, los tribunales de adopción juzgan cada caso individualmente, y es precisamente su labor determinar la idoneidad de los padres.

En definitiva, y pese a las opiniones de algunos sectores, creo que debería permitírseles también a los católicos tanto el matrimonio como la adopción.

Exactamente igual que a los informáticos y a los homosexuales."

Está todo dicho

13 junio 2005

El equipo de todos

El fútbol se va de vacaciones pero antes de partir nos ha dejado una última perla. España logró un paupérrimo empate ante Bosnia. Lo peor no fue eso. Lo peor fue que lo celebraron como si hubieran logrado la Eurocopa.



Posted by Hello

El trasfondo de la cuestión es otro. Esta selección, ¿a quién representa? Al lobby de prensa de Madrid (a no, nacional, que es como se autodenominan ellos). Según sus mismas palabras e intenciones:

El entrenador tiene que ser Luis, el sabio de Hortaleza (Madrid), porque con el vasco ese de la gorra no jugamos una castaña. Ahora jugamos de vicio.

El portero tiene que ser Casillas, que sí, que ahora es indiscutible, pero no cuando tenía 20 años y Cañizares estaba en plena forma.

Míchel Salgado, ¡qué espíritu! ¡Cómo desborda! Luis, tienes que contar con él. Lleva también a Sergio Ramos, por si al final lo ficha el Madrid, pero como es un pipiolo no lo hagas jugar. Déjalo en la grada, que así hace bulto porque no viene ni el Tato.

La gran injusticia de la Selección es que Luis no haya convocado a Iván Helguera. Ese magnífico central que tira tan bien el fuera de juego. Y claro, Pablo Ibáñez tiene que ir a la Selección. Él y Perea son la mejor defensa de la Liga (esto lo dicen y no se les cae la cara de vergüenza) y el Atlético jugará la Champions gracias a ellos.

Gracias a Dios, les pasó la fiebre de hacer que convocaran a Raúl Bravo (incomprensible que un jugador que no tiene nivel para jugar en primera fuera a la Eurocopa), pero ahora va Antonio López. Juega mucho peor que ese vasco de Del Horno, pero es que nuestro Antonio está muy cansado, hay que comprenderlo, porque jugó la Intertonto.

Joaquín, a ver si lo fichamos ya, es la magia y el desborde y el centro y el sacar corners. Lo vimos claro ante Bosnia, cuantos remates gracias a sus centros. ¡Cuántos goles gracias a sus corners tan bien sacados!

Raúl es nuestro capitán y tiene que jugar. Sí o sí. Y si no, atente a las consecuencias. Iniciaremos una campaña que va a dejar la que le hicimos al de la gorra o al de Barakaldo en una chiquillada. Es igual que no le dé desde hace dos años una patada a un bote. ¡Cómo corre! ¡Cómo se esfuerza! ¡Cómo anima! Jugar a fútbol es otra cosa, pero ni se te ocurra tocarlo. Y, por supuesto, no pongas a otro en su puesto que pueda hacerlo mejor. Por eso, mejor no convoques a ese José Antonio Reyes, que no se compromete con el equipo. Ni a Valerón, que es una nenaza…

Y por supuesto, nuestro nuevo Van Basten tiene que ser titular. Hay que apostar por Fernando Torres, que nos asegura goles y espectáculo. Ah, ¿pero esto no es fútbol australiano? ¿Los goles no se meten si se tira por encima del larguero? Es igual, tu sigue chutando, que de los 100.000 tiros que hagas, a alguno le darás mal y entrará. Y entonces, te aseguramos nuestra mejor portada. Debajo de la M roja estará tu cara celebrando el gol y diremos que eres el mejor delantero de nuestra historia.

...

Desde luego, a mi esta selección no me representa para nada. Pero bueno, que se metan en el Mundial, que los veranos sin fútbol son muy largos…