11 abril 2007

El túnel

Llegaba tarde. Había estado pensando todo el día en ese momento. En ese partido. Y ahora se iba a perder el inicio. El metro no se movía en el momento menos oportuno. Cuando más ganas tenía de llegar a casa y ponerse ante el televisor. Nadie sabía por qué, pero el vagón no avanzaba, anclado entre las estaciones de Vallcarca y Lesseps. Quedaban sólo 20 minutos para que comenzara el encuentro y tenía los nervios a flor de piel. Calculaba: “Si llego a Diagonal en cinco minutos, hago el trasbordo corriendo y viene pronto el metro de la línea azul, podré estar en Entença a menos cuarto. Me bajo del metro y voy cagando leches a mi casa de la calle Rocafort. Sí, sólo me perderé los primeros minutos”.

Una voz acabó de repente con todas sus esperanzas. “Por motivos técnicos –decía el conductor a través de la megafonía interna- hay que desalojar el convoy. Diríjanse en dirección a la estación de Lesseps.” ¡Maldición! Un desalojo en mitad del túnel. Renegando y ansioso por acabar con el viaje cuanto antes, abandonó el vagón el primero. Aceleró el paso y sintió un escalofrío. No había imaginado que el camino fuera tan largo. La oscuridad y la humedad cada vez eran mayores. De repente, recordó que su móvil tenía una función de linterna que no había empleado nunca antes. Una tontería de accesorio que por fin iba a serle útil. La encendió e iluminó el camino andado. Asombrado, comprobó que no le seguía nadie. Su paso había sido rápido, sí, pero no tanto como para dejar atrás a toda la marabunta que le acompañaba en el metro. Su angustia fue creciendo. El partido había pasado a segundo plano. Lo importante ahora era salir de allí.

Sin pensarlo demasiado, comenzó a correr. Estaba claro, se había equivocado de camino. Seguro que se había saltado alguna señal, algún acceso o alguna bifurcación. La falta de luz le había jugado una mala pasada. Y sus ansias también. Sus ganas de llegar a casa cuanto antes para ver el fútbol le habían dejado solo en el túnel con la mínima luz que le ofrecía la linterna de su móvil. ¡Ahora entendía por qué no la había utilizado nunca! Su nerviosismo se acrecentaba y los ruidos de su alrededor no ayudaban a calmarlo. Una gotera, el movimiento de algún animal de cloaca, el viento que se colaba por alguna rendija… Prácticamente sin aire, llegó a un punto de cruce. ¡Cómo no lo había visto antes!

No lo dudó y tomó este nuevo desvío. Pronto confirmó que volvía a estar en el camino correcto, ya que con la escasa luz de su teléfono comprobó que pisaba la vía. Una sonrisa se dibujó en su boca al volver a la senda correcta. “La segunda parte, la veo”, pensó. Su alegría se esfumó cuando oyó el traqueteo de un tren a lo lejos. ¿Cuánto tiempo había estado en el túnel? “El suficiente para que el servicio se reemprenda”, se respondió a sí mismo. El ruido del metro era cada vez más próximo. Tenía que cambiar de vía para no ser embestido. Pero ese no era su día, estaba claro. Los faros de otro convoy iluminaron su espalda justo cuando saltaba de un raíl a otro. Los frenos se mostraron eficaces, aullando ensordecedoramente en mitad del túnel. Pero no lo suficiente. Nunca se enteró de la victoria de su equipo.

Inicio con este una nueva serie de pequeños relatos que espero poder continuar. Pequeñas historias de ficción con las que saciar mi sed de escritura. ¿Os ha gustado? ¿Os atrevéis a hacer un final alternativo?

Por cierto, este lo presentaré al concurso de TMB con motivo de Sant Jordi. Votadme o os arrepentiréis.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Ta guay. Ya me gusta que no haya happy end, pero creo que no te comerás un rosco en el concurso de, precisamente, TMB (tio, que no sean los malos!!).
Sitúalo en el metro de Madrid, por ejemplo, o cambia el final, en el que saliera un superman con "TMB" en el pecho en vez de "S" y lo salva.
Otra cosa, le faltan tetas y culos a la historia. Mira a ver si los puedes encajar de alguna manera.
Espero pronto tu nuevo borrador.

Pepe dijo...

El héroe de TMB debe ser chica. Con tetas gordas. Antes de salvar al pavo, se lo tira en el túnel. Cuando llega el metro, descarrila por la corrida.

¿Qué tal este?

Anónimo dijo...

Hombre, a mi me gusta más la historia original. Está muy bien!
Creo que la versión alternativa de "tetas y culos" no me acaba de convencer...

Anónimo dijo...

Noooo, la versión alternativa es mas mejor.
Siempre la puedes poner en el segundo DVD de la versión extendida cuando hagan la peli.
Esta muy chulo, no lo cambies, hombre. A lo mejor si cambiaras al personaje por un yayo a punto de darle un infarto todavia sería más agobiante.

Anónimo dijo...

Estoy sorprendido muy gratamente. Parece que a los hermanos pequeños Parra les ha dado pelusa eso de que el mayor se haya puesto a escribir su libro compartido, que por cierto, tendrá por nombre "Expressió i comunicació".
Pues eso al poco tiempo anuncia Paco su próximo libro, con un nombre imposible de acordar, y ahora el pequeño, nos sorprende con la publicación de una colección de pequeños relatos. !Sorprendente! i !ilusionante!

Que siga adelante que el próximo será el Parra IV, Jordi.

Anónimo dijo...

He visto el nuevbo formato del blog. Me gusta. He intentado copiar el apartado de Lo ultimo qque haan dicho, con el acceso aal blog de tuneando. Lo he aplicado, pero nada. Com es fa??

Anónimo dijo...

Dónde hay que votar? Pon el enlace y así se hará universal.

Anónimo dijo...

Por cierto al principio pensaba que el relato era un hecho real en primera persona, por alguna de tus inquietudes ante un partido del Sevilla y eso. Al ver el final comprendí qque no podías ser tú.

Pepe dijo...

En realidad, es un relato verdadero. Yo ahora soy un fantasma que pulula por Internet. Cuento historias y prevengo a incautos conductores de que no vayan tan rápido por la curva en la que me maté.

Pepe dijo...

La web del concurso es esta:

http://www.tmbpledhistories.com/galeria.asp

Al parecer, no dan pasta :(

Anónimo dijo...

Sigo sin encontrar dónde puedo votar. Sabes algo Pepe?? Especifica.

Anónimo dijo...

Tengo una sugerencia para el autor. Si éste es el inicio de una colección de relatos cortos, qué tal si los enumerases??? Suele funcionar bastante bien y da peso a la obra literaria del autor.

Pepe dijo...

Es que realmente no se puede votar. Sólo le puedes enviar el cuento a alguien.

En cuanto a lo de seriar los cuentos, espera que escriba más y ya pensaré algo...

Anónimo dijo...

Y por cada vez que se envíe da votos? Porqué si es así todos a enviar y reenviar a mansalva.

Anónimo dijo...

oye, cuñao, bieeeen
suelo meterme en la piel del protagonista de las pelis de misterio, por eso, soy de las que se tapan la cara y creen que les está pasando
me he imaginado dentro del túnel... sabes de mi casi-nula pasión por el fútbol, pero he deseado estar delante del televisor viendo como 22 tíos se persiguen por una pelota, antes que en esa situación que tú describes
sobre lo del final con las tetas gordas,etc,cuánta fantasía... y si era gay, os lo habéis planteado?
además, para la realización del coito (aunque sea rápido) pasarían unos minutejos, no dispone de ellos, pues los trenes estaban llegando...
en fin, besos y felicidades (eres un crack, nunca lo he dudado)